Etiquetado: Partido Popular
Y más corrupción…
Y otro corrupto. Y otro. Y otro. Y otro…
Pablo Iglesias: «En las generales solo habrá dos opciones. Podemos o PP»
Roscón de Reyes. Edición Partido Popular
Puta
La justicia española no se meterá donde no le llaman
Con los votos en solitario del Partido Popular, y el rechazo total del resto de la oposición parlamentaria en bloque, el Congreso aprobó el pasado martes la reforma de la justicia universal, o lo que viene siendo la libertad de los jueces españoles para investigar delitos cometidos fuera del territorio nacional. [Lea, lea…]
Con esta medida no habrán más casos Pinochet, la justicia española no volverá a meterse «donde no le llaman». Cada palo aguantará su vela y que le den morcilla al cámara, asesinado en Irak, José Couso o a genocidios como los perpetrados en Tíbet. Que allí ya tienen una justicia para encargarse de esos asuntos… ¿O no?
El Gobierno del Partido Popular no quiere molestar manteniendo las mejores relaciones internacionales a costa de su ética, y cava todavía más hondo para convertir España en un insignificante país que cada día pinta menos. Porque oigan, ¿qué es más lucrativo para sus bolsillos? ¿Perseguir a los villanos o venderles armas?
Como consuelo me queda pensar que los jueces tendrán menos trabajo y con suerte harán como Batman, que impartir justicia, imparte… pero sin salir de Gotham, sólo a los villanos de casa.
Así os rebote en toda la cara.
Las mismas generaciones de siempre
Noche de fiesta en el PP
A 300 metros, perroflauta
El Gobierno pretende acotar y restringir la nueva moda de la protesta ciudadana: los escraches.
Debido a los últimos acontecimientos y visitas sin avisar a los domicilios de ciertos políticos, incluyendo a la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, se está barajando seriamente limitar las legítimas protestas a un perímetro de 300 metros desde el domicilio del objetivo político. [Noticia]
Y todo ello a causa del turbio caracter violento y agresivo que algunos partidos políticos, acorralados esta vez en su propio barrio, insisten en destacar como leit-motiv de los escraches. Ayer mismo, Sigfrid Soria, ex diputado del PP, en lo que pareció un llamamiento a un futuro escrache bien merecido, amenazó en su Twitter con dar «ostias» y «arrancar cabezas» a los perroflautas que pudieran agredirle a él o a sus hijas, que no tienen la culpa de nada. Y efectivamente, en eso estamos de acuerdo, las hijas de los políticos no tienen la culpa de nada, pero sus padres sí. De la misma manera que no tienen la culpa de quedarse en la calle las hijas de los desahuciados o las hijas de los engañados por los bancos en el caso de las preferentes, o las hijas que se quedan sin becas, o las hijas que acompañan a toda la familia al banco de alimentos porque sus padres se han quedado sin paro mientras otros se reparten millones en Suiza. Y si para los políticos, como para cualquier padre, sus hijas son tan importantes, la mejor manera de protegerlas y evitar que descubran en el portal de su casa quién es su padre, es hacer bien su trabajo.
Mientras tanto, la solución es alejar los escraches a 300 metros de los domicilios de los políticos. Que digo yo que 300 metros más allá de la casa de un político, probablemente viva otro, o un diputado, o un alcalde, o un banco (que también serán protegidos, seguramente), o el bar donde almuerza el chófer del presidente… Vayan alejándose 300 metros de aquí, y ahora de aquí, otros 300 más hacia allá, otros más que aquí vive la prima de aquel ex diputado, más, otros 300… vale, ahí, en ese descampado a las afueras de la ciudad, ahí ya no están a menos de 300 metros de cualquier punto caliente. Pueden protestar todo lo que quieran y pegar las pegatinas en aquellos matorrales. Pero cuidado, no se alejen mucho más de la ciudad porque ya se acercan a aquel pueblo del extrarradio, y ya saben, ahí vive su alcalde y toda su familia…