Etiquetado: nos vemos

Un respeto a las canas llega a su FIN

Bueeeno. Vaaaale. ¡Era bromaaaa! Ya pasó el 28 de diciembre. ¿Acaso iba a dejarme amedrentar por unas cuántas amenazas? … Pues sí, supongo… que yo soy muy cagueta… pero como no se ha dado el caso, ¡continuaremos con las viñetas!

Reconozco que se me da fatal mentir y aunque me habéis pillado la gran mayoría, algunos habéis dejado comentarios de ánimo, sinceros o por seguir la broma, que me han alegrado el día y que releeré cuando tenga uno de esos días de bajón y sin inspiración. Así da gusto. Ahora sí, gracias. De verdad.

 

Amigos y amigas, Un respeto a las canas ha llegado a su fin. Este blog cierra, muy probablemente para siempre.

Me ha costado mucho tomar esta decisión, pero uno ya no aguanta mucho más. Los que me conocéis (y los que seguís habitualmente las viñetas) sabréis que tengo cierta debilidad por criticar determinada inclinación política, sobre todo cuando tengo motivos para ello. El caso es que, como es comprensible, no a todo el mundo le hace gracia, y en ocasiones las críticas a mi afición llegan mucho más lejos. Algunos personajes con mucho tiempo libre se han estado dedicando los últimos meses a atiborrar mi correo con mensajes demasiado radicales y ofensivos hasta para mí. Uno tiene paciencia, pero todo tiene un límite y no empecé esto para tener que tragarme determinados comentarios.

Por si fuera poco, a estos fanáticos trolls se les unió no hace mucho tiempo un grupo de admiradores de Amy Winehouse a quienes no les hizo ni pizca de gracia la viñeta que publiqué tras la muerte de la cantante. Si las críticas a mis viñetas políticas son ofensivas, lo de los fanáticos de Amy ya no tiene nombre. Los correos electrónicos que recibo son para enmarcar, con tantos insultos como faltas de ortografía. Si Tom Berenguer los leyera, tendría bastante trabajo.

El súmmum llegó hace un par de semanas, cuando tomando algo con mis amigos en un pub del centro de Valencia se acercó un chaval que parecía miembro de las nuevas generaciones de los Latin Kings y con un lenguaje impropio del horario infantil me recriminó las opiniones que en su día deposité sobre la buena de Amy. Un capítulo bastante lamentable.

Llegado ese punto se me quitan las ganas de seguir alimentando esta página, y ya puestos encontraré el tiempo que necesito para volcarme con otros proyectos de los que espero podáis haceros eco muy pronto.

Este blog nació para hacer reir. No lo he conseguido del todo.

Gracias a todos por haber formado parte de esta divertida aventura. De verdad.