Ya no cuela, Santiago…
Se fue echando la siesta, pero con la mente despierta. Lúcidos 97 años, a juzgar por las tertulias que mantenía en la radio aquellas tardes, pero que no pudieron burlar a la Muerte. La Parca esta vez se sabía la lección. El truco de la peluca ya no colaba…
FIN.
Muy bien traido, le habria gustado. Seguro.
Iva a escribir exactamente lo mismo que ya ha escrito Dana Kürten.
Asi que lo dejo en un increible viñeta.
Sé que te comento de uvas a peras, pero está vez merecía la pena. Una entrada sencilla, con su punto divertido, pero sobre todo respetuosa y entrañable. Me ha encantado. :’)
Un beso, artista.
Menos mal que no trabajo de Muerte, si no me da el pego seguro. Que bien le sienta la peluca al jodio.