Pues eso, amigos y amigas, que me voy a Nueva York. Desaparezco nueve días para sumergirme en la ciudad de los rascacielos, así que este blog estará un poco muerto durante una breve temporada. Y oiga, ¡eso si vuelvo! Que quién sabe… igual voy paseando por la calle y en la puerta de un supermercado tropiezo con una neoyorquina que acaba de hacer la compra tirándole todas las bolsas al suelo… y ya se sabe ¡surge el amor!

Me llevo uno de esos cuadernitos que llevan los dibujantes molones para plasmar anécdotas y escenas urbanas, pero no prometo nada…

Y por cierto, esta pausa será compensada. Puedo prometer y prometo que a mi vuelta voy a cambiar el blog, tanto en la forma como en el contenido, un blog mucho más simple, para que las últimas viñetas las podamos ver en una misma página (como en los blogs normales y no en este experimento) y donde además quiero incluir más contenido y nuevas secciones. Quedáis avisados.

Lo dicho. Me voy a cruzar el Atlántico. Ahora vuelvo.