Humor amenazado
Corren tiempos oscuros para el humor.
Periódicos que despiden viñetistas por no encuadrarse ante su línea editorial. Policías o asociaciones franquistas ofendiditos y sin un gramo de sentido del humor que arrastran al cómico hasta los juzgados. Tuiteros, raperos o titiriteros cercados por unos límites que sólo existen en la mente del censor. Y luego, por supuesto, los flagrantes ataques a la libertad de expresión más allá de nuestras fronteras que llevan a humoristas gráficos directamente a la sombra de unas rejas.
Por todo ello, cientos de humoristas hemos firmado este manifiesto. Porque no vamos a seguir soportando que el humor siga siendo amenazado.