Hoy me acabo de pasar, tras 20 intensas horas llenas de nostalgia, «Thimbleweed Park», el nuevo videojuego de Ron Gilbert, el creador del Monkey Island (entre otros). Ya estaba hasta los huevos de las aventuras gráficas intuitivas y con pocas opciones de acción, y ha tenido que ser el tito Ron el que haga que vuelva a disfrutar de aquella etapa dorada con los mismos (aparentemente) recursos que antaño. Pixeles a tutiplén, tropecientas opciones de acción y sobre todo mucho humor.

Por eso, nada más terminar, no he podido resistirme a hacer mi fan art de uno de los protagonistas principales (si no el que más).

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