Tapando agujeros
Ayer el «gordo» cayó en el Ministerio de Agricultura. Hoy, el de la lotería ha caído en Grañén (Huesca), donde ya se ha visto a Carlos Fabra de paseo. Mientras escribo estas líneas ya estarán llegando las últimas furgonetas de los medios comunicación al pequeño pueblo de tan solo 2000 habitantes, para ofrecernos a la hora de comer los tópicos navideños de una jornada como hoy. El champagne cava por los suelos, vendedores eufóricos, señoras a las que no les ha tocado porque son unas agarradas pero no les importa porque se alegran de igual manera (¡los cojones!), y por supuesto la ausencia de los ganadores, recluidos en casa acojonados por si viene la mafia o Carlos Fabra para comprarles los décimos… o sea, lo mismo es.
Me parece a mi que ni con tapón…
Cava querido Salazar, C A V A.
Que maldita manía tenéis de hacer publicidad del vino espumoso de los vecinos y no de lo nuestro.
Vale, vale, ahora mismo lo corrijo! Si es que tienes razón… es mucho más fácil escribir cava!